Victoria Molina obtuvo el primer premio en el concurso de ensayos de FLACSO y Le Monde Diplomatique sobre los desafíos teóricos y políticos para pensar América Latina. La docente es Directora del Observatorio de Integración Regional de la Facultad de Ciencias de la Gestión de la UADER.
La docente e investigadora de la Universidad Autónoma de Entre Ríos (UADER), Victoria Molina, fue distinguida con el primer premio del concurso internacional de ensayos que organizaron en conjunto la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y la publicación Le Monde Diplomatique (edición Conosur).
“Reimaginar América Latina. Desafíos teóricos y políticos para pensar una región en cambio”, fue el tema del concurso destinado a investigadores y docentes en ciencias sociales. La problemática se vincula con los temas que han sido abordados por la docente en el marco de su trabajo como directora del Observatorio de Integración Regional de América del Sur de la Facultad de Ciencias de la Gestión (FCG- UADER).
Molina es abogada, egresada de la Universidad Nacional del Litoral (UNL); licenciada en Comercio Internacional (Universidad Nacional de Quilmes); y diplomada en “Desarrollo de Políticas Públicas e Integración Regional (FLACSO). Los procesos de integración en América Latina han sido su campo de especialización, perspectiva desde la que se desempeña como docente en las cátedras de Derecho Público y Privado y en el Seminario de Comercio Internacional de la carrera de Comercio Internacional de la FCG.
El ensayo
La docente afirmó que en su trabajo, “Los desafíos del desarrollo latinoamericano (Argentina)” que será parte de una publicación junto con otros nueve textos que le siguieron al suyo en el orden de mérito del concurso-, son claves los conceptos de “autonomía”, “desarrollo” e “integración regional”. “La historia de nuestra región se puede contar desde las luchas de independencia como la búsqueda de la autonomía y el desarrollo en relación a la inserción en la región”, contextualizó y puso de relieve que “en una economía globalizada, la integración regional es una condición indispensable para avanzar en estos objetivos”.
“Yo planteo que un modelo de desarrollo aparece vinculado hacia el logro de una estructura productiva más industrializada, para lo cual son necesarias políticas públicas. Trabajo desde una perspectiva económica, desde un análisis de Aldo Ferrer que plantea tres planos en la integración: un plano nacional, un plano de la integración regional y un plano vinculado a la estrategia de inserción internacional. En cada uno de esos planos aparecen otros aspectos, no sólo lo económico sino también lo político, lo institucional, lo jurídico”, detalló la autora.
“Cuando hablamos de autonomía, nos referimos a la capacidad de un país de definir políticas de manera independiente y según los propios intereses. Por eso, la autonomía aparece vinculada a modelos de desarrollo con estructuras productivas más industrializadas, con mayor contenido tecnológico, mayor valor agregado”, apuntó tras definir también lo que se entiende por “inserción internacional” y por “integración”, aspecto en el cual su ensayo apunta a “rescatar el pensamiento integracionista latinoamericano que aportó a las ideas de autonomía y de desarrollo”.
Consenso de Buenos Aires
El trabajo de Molina comenta “distintas oleadas” que hubo en favor de la integración regional. Y particularmente rescata y reivindica “los proyectos de integración de comienzos de este siglo, luego de las crisis neoliberales que asolaron a nuestros países”.
Analiza allí los procesos sociales y políticos en torno a la UNASUR (Unión de Naciones Suramericanas); la CELAC (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños); el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América); y el MERCOSUR “en su relanzamiento y resignificación”.
Destaca especialmente “un documento que recomiendo leer que se denominó Consenso de Buenos Aires, para contraponerlo a lo significa el Consenso de Washington, y que firman Luis Inacio Da Silva y Néstor Kirchner en 2003”. “De algún poco se establecen allí los lineamientos que apuntan hacia esa autonomía y al desarrollo de nuestros países”, subrayó Molina.
Presente gris
Desde esta perspectiva, evaluó la situación actual en América y en el país. “Es preocupante, en los tres planos de Ferrer. A nivel nacional, uno existe un modelo de desarrollo, hay una retirada del Estado, una concentración del ingreso y el fomento a la especulación financiera en contra de los proyectos productivos y de industrialización, con el aumento de la desigualdad y la exclusión social que todo esto genera”, describió.
Respecto de la integración regional, apuntó que “hay un desprecio por esta línea de acción y se vacían de contenido todos estos proyectos que se venían desarrollando, sólo se mantiene el MERCOSUR como plataforma para la posibilidad de un vínculo con la Unión Europea”. Finalmente, con relación a la estrategia de inserción mundial, describió: “Sólo se ve la necesidad de congraciarse con los países hegemónicos del capitalismo mundial, en un momento muy complejo, a su vez, de la globalización y de la situación del multilateralismo”.
“La vuelta de Argentina al FMI tiene un vínculo con lo que pasó en Brasil, con la situación de Lula (Da Silva). Todo a su vez tiene que ver con el discurso del presidente Mauricio Macri que afirma que ‘el mundo nos pide el ajuste’ lo que es contradictorio con la idea del desarrollo endógeno y en función de nuestra autonomía”, concluyó la autora.
La Universidad y el observatorio
Para Molina, “en estos momentos de avanzada nuevamente del neoliberalismo, es muy necesario y clave el rol que puede jugar la universidad pública debatiendo y poniendo de manifiesto estas cuestiones, ayudando a pensar, a crear alternativas junto a organizaciones sociales y políticas”.
“Personalmente me gustaría que desde las universidades se apuntara a fortalecer una identidad regional y latinoamericana; que se trataran problemáticas desde una perspectiva regional y sudamericana”, exhortó.
En este marco, valoró el trabajo de la UADER y mencionó la tarea del observatorio a su cargo. “Es una propuesta que se aprobó por Consejo Superior y que estamos llevando adelante desde la Facultad. Actualmente, con otros equipos de estudio, de investigación como el Instituto de Economía y Sociedad (también de la facultad). Nos planteamos áreas temáticas vinculadas al proceso de integración del MERCOSUR y específicamente estamos abordando la integración económica y productiva, las negociaciones externas, la cuestión de la participación social, los aspectos jurídico- institucionales”, mencionó respecto del organismo.
“Tenemos distintos proyectos, una agenda de capacitaciones, charlas, seminarios. Estamos en la generación de informes coyunturales y en el seguimiento de temas como es el caso de una investigación sobre la integración Argentina – Uruguay, además de vinculaciones académicas, articulaciones con la docencia, y elaboración de escritos y publicaciones sobre estos asuntos”, resumió.